L= momento angular
Para que un trompo gire, y gire bien, necesita equilibrio, velocidad y fuerza de gravedad. Si alguna de éstas características falla, el trompo quedará haciendo vagos intentos de permanencia perpendicular. A la peonza y su cuerda le interesa el afuera pero no mucho más de lo que le importa su consistencia.
Girar es la cuestión. En el giro de 360 grados nos llevamos una muestra de todas las realidades y no nos quedamos con ninguna, seguimos girando. Y a pesar de ésto, nada nos asegura la misma vista en la próxima vuelta. Porque nosotros mismos iniciamos el giro con otra energía y somos nosotros los que ejercemos el poder sobre el momento angular. Habrá que plantearse cuanto afecta el mundo exterior y su gravedad, en nuestro mundo interior o materia.
2 comentarios:
Todo da vueltas como una gran pelota,
Todo da vueltas casi ni se nota.
giros... fotografía de distintos lugares, fotográficamente tan distaaaaaaaaantes-
buenísimo.
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