miércoles, 27 de febrero de 2013

Jacke

Nadie es completamente libre. Desde el mismo momento de la concepción estamos atado a la suerte de los líquidos. Lo que intentamos en nuestro transcurso es quitarnos algunas capas y armaduras.  Mediante la acción. La palabra libera en tanto y en cuanto venga precedida de una decisión, pero son los movimientos los que generan la posibilidad de una nueva jugada. Vivimos en un ajedrez y somos las fichas y el mismo tablero. Nuestro pensamiento nos debe ayudar a ejecutar una movida sensata y coherente con lo que somos. Nunca detenerse con jugada perdida, porque el contrincante sigue y nadie quiere un tempranero jacke. 







miércoles, 20 de febrero de 2013

El detalle es la sorpresa

Parecería que pensar o lo que conocemos como reflexionar el futuro es tarea inútil. Disponemos de cartas del pasado para sacar conclusiones de lo que vendrá. Un tarotista que nos dice lo que ya sabemos que pasó y que nunca acertará el destino. El detalle es la sorpresa, lo que no se puede adivinar, lo que viene encajado en la rueda del engranaje de todo nuestro entorno que siempre se está moviendo. ¿Cómo vamos a adivinar la suerte? (estaríamos inmersos en la mayor de las depresiones) ¿Qué conclusión o proyección pretendemos sin ese magnánimo detalle? Volquemos todo nuestro análisis a lo que conocemos pisado. El futuro es imposible e impostergable a nuestro pesar. La ansiedad nos viene a avisar lo frágiles que somos. 

                                        kandisky : Madame macabre 

domingo, 10 de febrero de 2013

No debería importar la lluvia


Será el hombre la falla. Toda una vida desentonando con el mundo en busca del nosequé de la felicidad. Cada especie en la tierra que habitamos nos da su muestra, como si la sabiduría se hubiese repartido en diminutos reflejos. Y así andamos nosotros, errando y volviendo, corrigiendo nuestros síntomas de sentimiento incompleto. La planta es feliz con el agua y el perro con su hueso, aunque esa sea nuestra idea, porque ninguno alguna vez habló para contarlo. ¿Y si al rosal no le importa la lluvia?  Es que nadie le habló de su muerte, la felicidad abrumada por  el conocimiento, su asemejanza son recuerdos de pequeñas tranquilidades. No más que eso. 

                                           Pintura: Ernesto Rancaño, "El cuadro feliz" 

miércoles, 6 de febrero de 2013

Juntarse armarse juntarse

  Hay que juntarse y armarse varias veces al día. Tendríamos que salir con la bolsa atada al cuello como los perros para depositar los desperdicios de la expectativa. Lo que pensamos y deseamos nos pone en el lugar de equilibrista,  cometemos el error de concentrarnos en el punto de llegada, y no, en las posibilidades de caer.  Porque caer es lo usual y es el motivo de un día perdido, echado a perder. Somos gravedad. A veces somos la expectativa negativa como un engaño que pretende alivianar los golpes, somos un método que  recuerda que todo puede salir mal, una cachetada al deslumbrante destino que juega con la esperanza, el anzuelo que nos pone de pie.  No olvidemos nunca de tirar una pelota para arriba y comprobar que es lo que pasa. 



                                         obra_ Marta Minujín- Que responda el viento.