miércoles, 16 de febrero de 2011

el bastón



 Un bastón puede sostener nuestro cuerpo débil. Al tiempo que la madera toque el suelo, imaginamos una larga carrera. Estamos transpirados, con ansiedad de viaje, intentando meter las maletas en el tren. Cuando damos el segundo paso, olvidamos las vías y los paisajes de ventanilla. Así. De a poco. Así.  


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