miércoles, 6 de febrero de 2013

Juntarse armarse juntarse

  Hay que juntarse y armarse varias veces al día. Tendríamos que salir con la bolsa atada al cuello como los perros para depositar los desperdicios de la expectativa. Lo que pensamos y deseamos nos pone en el lugar de equilibrista,  cometemos el error de concentrarnos en el punto de llegada, y no, en las posibilidades de caer.  Porque caer es lo usual y es el motivo de un día perdido, echado a perder. Somos gravedad. A veces somos la expectativa negativa como un engaño que pretende alivianar los golpes, somos un método que  recuerda que todo puede salir mal, una cachetada al deslumbrante destino que juega con la esperanza, el anzuelo que nos pone de pie.  No olvidemos nunca de tirar una pelota para arriba y comprobar que es lo que pasa. 



                                         obra_ Marta Minujín- Que responda el viento. 

No hay comentarios: