sábado, 3 de marzo de 2018

Dejar todo como estaba.

Cuanto mas absurda nos parece la ofensa menos ira provoca,por el contrario, al distinguir* que la provocación conlleva algo de verdad, partes del cuerpo se alteran.  En ese punto algo nos moviliza, nos enfada, entonces, tratamos de encontrar argumentos para demostrar nuestra verdad quizás por encima de otra. Lo que intentamos con la defensa acérrima es tratar que nada se modifique, eso nos lleva a la incomoda-comodidad de dejar todo como estaba. 

* El inconsciente suele ser quien detecta la amenaza. 



     el cuadro es de Goya. 

miércoles, 14 de febrero de 2018

La zona de conflicto



Como detectar si estamos en conflicto interno con determinado tema o situación ? El experimento es observar la actitud que mostramos ante el problema. Necesitamos sinceridad y una pregunta. Estamos a la defensiva, al ataque o estamos tranquilos?
   Cuando necesitamos convencernos y convencer a los demás debemos optar por la acción. La verdad simplemente es y no necesita nada, si estamos tranquilos no hay problema y no ocurre la necesidad de debate. Se entiende que estamos hablando de la verdad de uno (conflicto interno) y no de la verdad de las masas donde se intenta una verdad con alto consenso, una falsa verdad conveniente o una aproximación de la verdad. 
   El acto justificatorio de lo que hacemos indica un temor a que en realidad nos estemos equivocando, quizás no en la totalidad, sino en alguna de las partes de la verdad que no encajan o cierran. Cuando nuestra decisión no  traiciona lo que somos (hasta ese punto de la vida) es lógico que el resultado sea ser invadido por la tranquilidad. Mas allá que años después uno pueda contradecirse.  

domingo, 11 de febrero de 2018

De qué están hechas las charlas


De chico, me preocupaba que dos personas, movidos a salir de sus casas por un café en un bar, se sentasen frente a frente en silencio o apenas unidos por comentarios breves.  Veía en el silencio una amenaza, una falta de empatía. Qué bueno que puedo contradecirme. Sentados en nuestra falta de conocimiento, explicamos, sugerimos, dirigimos, recomendamos y nos enredamos en charlas (reales o virtuales) , planteando nuestras dudas o cuestionarios que nacen de nuestro nivel de ignorancia, nivel que que no va a atenuarse demasiado, solo en la última de tus vidas. Buscamos reafirmarnos en otro y a veces, que ese otro nos rete. En algún punto de la charla tiramos el anzuelo. Eso que nos afecta es nombrado. Y cuanto mas lo pronuncies a través de tus días, en tus pensamientos o camuflado en equívocas conclusiones, menos cerca estarás de entenderlo. Lo que esta bien no necesita explicarse, no necesita decirse, se ausenta de la charla, es un pez que disfruta el agua y no esta pensando en comer.  

Pez de Paez Vilaro.