Defino normalidad como situación recurrente en un espacio de tiempo donde el promedio de estas situaciones es uno o cercano al número uno, hay situaciones normales naturales, como por ejemplo, es normal que siempre que llueva pare.
Es normal que el sol seque la ropa colgada.
El error en este caso no es probable ya que no podemos discutir algún tipo de situación donde después de la lluvia, suceda otra cosa distinta al detenimiento de la misma. Ni que el sol no seque, ni caliente la tierra.
De 100 veces que llovió 100 veces paró, nuestro promedio es 100/100, igual a uno.
Con seguridad entonces dentro del plano de la naturaleza creada podemos llegar a conclusiones certeras de normalidad.
Nuestra mente, la mente humana, civilizada, consta de un libre albedrío, esta libertad para actuar, tomar decisiones y manejo de impulsos, nos hace diferentes en la manera de actuar con respecto a una piedra, adoquín de la calle o planta del jardín.
Cuando queremos entender a otra mente, nos adentramos en un sinfín de variantes. Aquí la normalidad de nuestros actos es compleja. Porque somos complejos.
De ahí la tendencia, y la necesidad de madurar tendiendo a lo simple.
Es normal que después de hacer el amor, el cuerpo se relaje. Pero estas son condiciones que traemos en forma innata, propias de la naturaleza, y como dije antes, solo con situaciones de la naturaleza podemos llegar a conclusiones objetivas.
Al encontrarnos con cualquier persona en la calle preguntamos
-como estas ¿ ¿?? ( pregunta simple)
Variantes de respuestas:
1)bien 2) no se 3 ) mas o menos 4)mal 5 ) ni me preguntes 6 ) no sabe no contesta 7) quien sos ? 8) no me jodas 9) bien arre arre (respuesta floguer)
De una simple pregunta, podemos responder de diferentes formas, aquí solo podemos decir que la normalidad de la respuesta, va a estar determinada por lo que respondería la mayoría, esta pregunta indaga el estado emocional de la persona, a parte, de ser muchas veces un saludo cordial.
La misma pregunta hecha a 100 personas a la salida de un cine, arrojara un resultado totalmente distinto que en un campo de refugiados en Uganda.
Lo que quiero notar es lo complicado que es lograr normalidades con la mente humana, ya que es afectada por un sin numero de agentes externos, en este caso para dar una respuesta.
Adonde quiero llegar…
Al campo de las relaciones amorosas.
Cuando armamos una descripción detallada, de la persona que queremos a nuestro lado, la completitud, la pieza que encaja a la perfección, nos encontramos en problemas.
Cuando hablo de pieza exactamente pulida, hablo de la perfección misma, donde directamente no se necesite comunicación con palabras para entenderse.
Sintonía extrema. No creo conocer casos. Pero si aproximaciones.
Lo normal es que dos piezas exactas no se encuentren, y no lo digo como posición negativista, apunto, a que si esto sucede es un error del cosmos.
Error que provoca esperanza, la esperanza del ansiado error, como el que espera ganar la lotería.
Lo que sucede “normalmente” es que las partes en cuestión, ponen en la balanza sus anhelos sopesándolos con la realidad.
Luego esta el convencimiento de que lo que uno hace siempre esta bien. Para reconocer méritos en la conquista y hacia la persona conquistada. Auto-convencimiento.
Cuando no llegamos a la posibilidad esperanzadora del error del cosmos, no es malo, no estoy diciendo eso, creo que entramos en las distintas etapas del amor, tenemos amores vulgares en un extremo y amores elevados, en el otro.
El amor vulgar, por conveniencia, miedoso, obligado, infiel.
El amor elevado, fiel al amor, libre, sano, que no se detiene, constructivo.
En el medio, muchos amores, que no se categorizar.
El enamorado, tocado por Cupido, ciego, siente a Eros, al impulso de vida y esto dura un tiempo, tiempo de una hermosa fantasía, y lo siente tan fuertemente como selectiva halla sido su conquista.
Pero si esto dura un tiempo, donde esta el error?, el error es que no existió el error del cosmos.
Y si hubiera existido el error del cosmos, tendríamos que estar en ese estado hasta la muerte de los seres involucrados.
La normalidad entonces, es creerse la vida.
Un buen truco.
Es normal que el sol seque la ropa colgada.
El error en este caso no es probable ya que no podemos discutir algún tipo de situación donde después de la lluvia, suceda otra cosa distinta al detenimiento de la misma. Ni que el sol no seque, ni caliente la tierra.
De 100 veces que llovió 100 veces paró, nuestro promedio es 100/100, igual a uno.
Con seguridad entonces dentro del plano de la naturaleza creada podemos llegar a conclusiones certeras de normalidad.
Nuestra mente, la mente humana, civilizada, consta de un libre albedrío, esta libertad para actuar, tomar decisiones y manejo de impulsos, nos hace diferentes en la manera de actuar con respecto a una piedra, adoquín de la calle o planta del jardín.
Cuando queremos entender a otra mente, nos adentramos en un sinfín de variantes. Aquí la normalidad de nuestros actos es compleja. Porque somos complejos.
De ahí la tendencia, y la necesidad de madurar tendiendo a lo simple.
Es normal que después de hacer el amor, el cuerpo se relaje. Pero estas son condiciones que traemos en forma innata, propias de la naturaleza, y como dije antes, solo con situaciones de la naturaleza podemos llegar a conclusiones objetivas.
Al encontrarnos con cualquier persona en la calle preguntamos
-como estas ¿ ¿?? ( pregunta simple)
Variantes de respuestas:
1)bien 2) no se 3 ) mas o menos 4)mal 5 ) ni me preguntes 6 ) no sabe no contesta 7) quien sos ? 8) no me jodas 9) bien arre arre (respuesta floguer)
De una simple pregunta, podemos responder de diferentes formas, aquí solo podemos decir que la normalidad de la respuesta, va a estar determinada por lo que respondería la mayoría, esta pregunta indaga el estado emocional de la persona, a parte, de ser muchas veces un saludo cordial.
La misma pregunta hecha a 100 personas a la salida de un cine, arrojara un resultado totalmente distinto que en un campo de refugiados en Uganda.
Lo que quiero notar es lo complicado que es lograr normalidades con la mente humana, ya que es afectada por un sin numero de agentes externos, en este caso para dar una respuesta.
Adonde quiero llegar…
Al campo de las relaciones amorosas.
Cuando armamos una descripción detallada, de la persona que queremos a nuestro lado, la completitud, la pieza que encaja a la perfección, nos encontramos en problemas.
Cuando hablo de pieza exactamente pulida, hablo de la perfección misma, donde directamente no se necesite comunicación con palabras para entenderse.
Sintonía extrema. No creo conocer casos. Pero si aproximaciones.
Lo normal es que dos piezas exactas no se encuentren, y no lo digo como posición negativista, apunto, a que si esto sucede es un error del cosmos.
Error que provoca esperanza, la esperanza del ansiado error, como el que espera ganar la lotería.
Lo que sucede “normalmente” es que las partes en cuestión, ponen en la balanza sus anhelos sopesándolos con la realidad.
Luego esta el convencimiento de que lo que uno hace siempre esta bien. Para reconocer méritos en la conquista y hacia la persona conquistada. Auto-convencimiento.
Cuando no llegamos a la posibilidad esperanzadora del error del cosmos, no es malo, no estoy diciendo eso, creo que entramos en las distintas etapas del amor, tenemos amores vulgares en un extremo y amores elevados, en el otro.
El amor vulgar, por conveniencia, miedoso, obligado, infiel.
El amor elevado, fiel al amor, libre, sano, que no se detiene, constructivo.
En el medio, muchos amores, que no se categorizar.
El enamorado, tocado por Cupido, ciego, siente a Eros, al impulso de vida y esto dura un tiempo, tiempo de una hermosa fantasía, y lo siente tan fuertemente como selectiva halla sido su conquista.
Pero si esto dura un tiempo, donde esta el error?, el error es que no existió el error del cosmos.
Y si hubiera existido el error del cosmos, tendríamos que estar en ese estado hasta la muerte de los seres involucrados.
La normalidad entonces, es creerse la vida.
Un buen truco.
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