De cuelgues y de compromisos

Me colgué, es un termino muy escuchado, pero por sobre todo entre la generación mas joven, no creo que mi viejo se cuelgue de hacer determinada acción, porque a través de los años aprendió a fuerza de golpes quizás, lo que vale la palabra y el compromiso.
La gente se cuelga de realizar alguna tarea, porque en realidad no la quiere hacer, no existe la motivación que es la enemiga del cuelgue. Es también un dicho liviano donde no estamos diciendo un no ni un si. Devolvemos la pelota como nos llegó y dejamos el problema donde lo encontramos.

Es una inacción.
A menudo, nos encontramos con situaciones que necesitan definición, es que la vida, nos llena de situaciones, colgarse de esas decisiones es no actuar, muchas veces es lo que necesitamos, digamos, un respiro y no estoy justificando el cuelgue, sino mas bien, la preponderancia del uso en ese caso de la palabra, palabras que alivian, dan conocimiento de estado y nos muestra como estamos.
También es una buena manera de adoptar una postura, si ya sabemos que determinado persona es colgada, esa persona adquirió beneficios, de llegadas tarde, de estar desinformado, de nunca saber, quedara a decisión del grupo en que se encuentre, la aceptación o no.
En todo caso, es evitar comprometerse, porque hay algo muy simple, cuando uno quiere, hace, digamos, es una frase moderna para justificar procederes.
Esta muy ligada con la inmadurez y entra siempre dentro del combo cambio personal.

Me encuentro sorprendido, digo, de ser yo el que toque este tema, fui muy colgado, quizás eso también me da algún tipo de autoridad para hablar desde adentro. Aprovecho así, para pedir disculpas.

Cartu. Un colgado de antes, mucho menos ahora.