martes, 26 de agosto de 2008

El abuso del uso.


Dos tipos pelotudos, hablan pelotudeces cerca mío, en un bar de aires libres, están cerca, y claro, sus pelotudeces desconciertan, me distraen, quiero volver a lo mío pero sus voces pelotudas sobrepasan el sonido de los autos que transitan la calle de piedras cúbicas.
Están vestidos como dos buenos pelotudos y usan celulares estridentes ideales para pelotudos, tienen sus gafas sobre la cabeza como los usaría cualquier pelotudo clásico.
Intento desoír, pero al rato no puedo, una historia pelotuda me atrapa y como dos buenos pelotudos bajan el sonido de sus pelotudas voces en el final de la misma.
Me olvido de ellos por un rato, pocos minutos después estaban haciendo comentarios pelotudos sobre algún tema de actualidad, escucho lo que dicen y río en silencio.
Me predispongo entonces a escuchar sus sorpresivas,naturales,intermitentes e inimaginables pelotudeces, pero por poco tiempo, el show tiene su fin.
Se retiran del bar, caminando pelotudamente hacia ningún lado concreto, se chocan entre sí, por sus pelotudos movimientos y yo me quedo mirándolos, entendiendo la importancia de la pelotudez.

Dedicado a M.H.Tinelli; a los 150 programas que lo retransmiten y sin ofender también a ud .

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La televisión nos convence que lo que vemos a través de ella es una muestra acabada del mundo real. Una realidad muy atractiva e inmejorable. Las personas no cuestionan y asumen como cierto lo que en la pantalla ocurre.
El estimulo visual es veloz y tentador, y a la vez lo suficiente liviano como para que el sentido común no logre defender al televidente.
Esta no-verdad de rápida digestión aturde al telespectador, lo obliga a la pasividad denigrante de la observacion-no-reflexión y el zapping es solo un acto reflejo inconciente para saltar entre mundos no lineales.

-TipoPreto-

C a r t u . dijo...

Tipopreto ud es un grande.!