Ser transabiyuyero:
Los encontramos en grandes ciudades o en cualquier punto multitudinario, el roce cotidiano es su experiencia. Parecen artistas: un escenario, un discurso y un receptor del mensaje y otra cosa, un aplauso silencioso por la conquista de la biyuya del día. Algunos de ellos nos pueden disfrutar el premio si no siente que se lo quitaron a otro. Compiten en voz baja, entre ellos se distinguen y sabemos que más de uno puede venderte arena en el desierto. Su trabajo es digno - nos dirán- y les molesta mucho cuando por error, o así sea en broma, se los llama chantas.
Se presentará el libro en Oh Carol bar, San lorenzo y España .
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