lunes, 17 de diciembre de 2012

Los tallos que ya no miran al cielo.


  La maceta parece más grande cada día. Riego un fino tronco sin tallos reverdecidos.  La planta se dice seca. Cada dos mañanas la riego, con la dosis de agua justa, por si acaso. La esperanza es un latido silencioso de un corazón que no se resigna a perder.



Bleu de Joan Miró. 1961 

sábado, 1 de diciembre de 2012

Puertas del problema




En una situación con muchas puertas intentaremos tomarnos de todos los picaportes. El análisis consiste en detectar las únicas dos puertas reales. Sólo una lleva el piso de arriba. No obstante seamos recibidos allí nuestra mente comenzará a fabricar la nueva sala, con sus puertas y ventanas.
   De la ventana quiero decir que están hechas para distraer, para confundir la vista y para olvidar por momentos lo que tenemos detrás. No se recomienda una estadía prolongada en alguno de esos estados y a pesar de nuestros movimientos, seríamos la figura estática que ve pasar los juegos en la plaza, una acumulación de reflejos y con ellos nada.  Ventanas como parador de ruta, ojo grande que invita al despegue. Porque desatarse es caminar, todo lo demás es ilusión de pórticos y un malestar de a ratos controlado.