viernes, 29 de julio de 2011

Si supieran



  Nadie debe volver de la muerte. Ni siquiera la idea debe escapar de su sepultura. Quemar los libros que hablen de cualquier retorno, en cualquier forma, y de todas formas posibles. Es necesario proteger a los vivos de la amenaza del conocimiento. Si supieran lo bueno que es morir....


 Milo Lockett 

miércoles, 20 de julio de 2011

la máquina de llamar

 
  El teléfono sonaba y en el identificador de llamadas se podía leer la palabra "desconocido". Yo ya había dicho hace tiempo que no pensaba atender llamadas extrañas. En realidad, tampoco atendía a los conocidos, pero ellos no suelen ser tan insistentes como ésta misteriosa persona.  Llamaba diez veces por día, en cualquier horario. Mi método era siempre el mismo, mirar el teléfono, atender y cortar. ¿Pero que esperaba? Ese desconocido pasó a ser un compañero, una tarea que atender, un corte de la rutina del día. Creo que en algún punto lo esperaba y me llegaba a preocupar cuando no aparecía el llamado. Yo seguía con mi método, y a esa altura, estaba convencido que me daba resultado cortar.
   Hasta que un día no corté, quizás por la curiosidad de saber, quizás porque buscaba algo, no se. Una voz de secretaria me explicó que desde hace un tiempo estaban llamando, que era por un plan de descuentos de la empresa celular, que tenía 105 llamados al día de hoy sin contestar, que para mi bien, era mejor tomarme cinco minutos, responder unas preguntas y decir que no quería ser molestado. Pero yo quería ser molestado y no me entendieron, comenzaron a derivarme a distintos internos y oficinas. A todos les explicaba mi caso. Llegué a decir a pedir por favor. Un chico joven prometió activarme nuevamente en la lista de solicitudes para contestar y en un sistema de encuestas.
  El caso es que nunca más llamaron. Un amigo me dijo que me quede tranquilo, que siempre sacan otra promoción. Por el momento, espero.

basado en un hecho real.