Se enciende una mecha y luego de un breve chisporroteo explota la pólvora. Una sucesión de estruendos violentan la noche de paz.
Nos encontramos con un famoso tirador de cuetes de barrio Belgrano que nos responderá algunas dudas sobre este entretenimiento momentáneo
- Buenas noches. ¿Podría decirnos que se siente cuando arroja un petardo?
- Mirá, esto es algo que lo llevo de chico. Con mi viejo armábamos unos rollos de papel de diario y metíamos pólvora adentro, usábamos un hilo de pizza como mecha. A veces, tirábamos pólvora adentro de botellas de plástico vacías…Una vez, no… mejor ni te cuento.
-Por favor, cuéntenos.
- una vez, volamos un auto estacionado. Era de un vecino que nos tenía cansado, estacionaba muy pegado al cordón y no podíamos barrer las hojas de la calle. Aparte…bueno, también lo había cagado a mi viejo en veinte lucas.
- Muy interesante historia, pero…podríamos volver a la pregunta inicial ¿qué se siente cuando arroja un petardo?
-la verdad que nada, yo no siento nada. Estoy un poco sordo porque a los diez años me explotó una bolsita de epoxy con trotil cerca. Eso fue idea de mi viejo.
-mucha gente piensa que la diversión consiste en molestar. El ruido que genera susto y eso genera risas. Algo así como el humor bajo la incomodidad ¿Ud que dice al respecto?
- en mi caso es muy distinto. Siento placer. Cuando el fuego va consumiendo cada tramo del hilo…mirá…me emociono. Cuando veo que la chispa está a punto de convertirse en sonido…es increíble para mí.
- no se ponga mal. Nos sorprende cómo alguien puede sentir tanta emoción, simplemente, manejando un objeto explosivo. ¿Cuánto hace que…
La pregunta quedaba en el aire sin llegar a efectuarse. Una pequeña bomba de cloruro de potasio estallaba, dejando a nuestra reportera con los ojos llorosos y consternados por la inesperada sorpresa. El tirador de cuetes de barrio Belgrano ríe a más no poder, tomándose el estómago con las dos manos. El asistente de cámara fue dado de alta ésta mañana.