No lo comprendo. El personaje de la serie salió al jardín de su sideral casa para gritar Fuck You. Previamente había tenido una discusión telefónica con lo que a futuro se convertiría en su ex esposa. En dicha conversación ella le decía y le aseguraba que lo estaba engañando. El personaje principal de la serie reacciona gritando ese improperio que me suena sencillo y multiuso, suave, actuado, pasivo, antinatural, cheto, insulso, tonto, breve, mutilado, carente de tono, fácil, ligero, monocorde. Esas dos palabras anglosajonas despiertan en mí la citada lista de adjetivos no sólo en actores principales. Muchas veces, caminando nuestras calles oímos esa importada ofensa y sentimos: una gran decepción.
Otro efecto adverso ocurre en nuestra gesticulación para pronunciarlas. Cuando trabajamos la efe y la A en nuestra boca, las cejas suelen elevarse y los músculos del labio superior se tensan, para luego cerrarse cuando le llega la hora al final del agravio. Nuestro gesto finaliza con boca cerrada para pronunciar la U, dejándonos con un beso en la nada. Pasamos en un segundo de la admiración a la indulgencia, según fotocopia de nuestro rostro.
El citado insulto nunca se adecúa a la proporcionalidad del hecho. Siempre nos queda escueto, por lo menos para nosotros, los sanguíneos latinos de América. Por eso, cuando encuentren la ira o una tensión desmedida disponemos de un nutrido surtido de frases. Aseguramos contundencia hasta en lo que a simple vista parecería una rudimentaria construcción de la injuria. Los esperamos personalmente en nuestras oficinas para probar nuestros productos o vía web en: http://www.lareputaquelosremilpario.com.ar/
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Hijos de Unregusanadísimo Tren de Garchas S.A.
Socio Gerente.
Muchas Gracias.