La globalización ha llenado de sensores al mundo.
Era inevitable. La tecnología no se detiene y la comunicación viaja al instante, en este instante.
Nos movemos con velocidad, ¿ para llegar a dónde?
El ritmo de ciudad funciona inversamente proporcional a la calidad de vida. Cuanto mayor es la ciudad peor se vive. Debemos alejarnos unos cientos de kilómetros para respirar mejor y empaparnos de lo que llamamos tranquilidad. Esa sensación que perdemos de a poco. Aturdidos y atestados de gente, viajamos para apreciar un paisaje y descansar de la contaminación visual. Tenemos mucho más miedo cuanto mas sabemos. El mecanismo decodificador no está funcionando o quizás, no está preparado o educado.
Disponemos de la noticia de un nuevo virus casi en el instante en que se está gestando, vivimos en tiempo real el contagio y obtenemos el porcentaje de muertes casi en minutos para todo el mundo. Los medios periodísticos emiten la noticia sin procesar, sin compromiso, sin estudio de las concecuencias. Se escudan en la muletilla de : " Ud debe estar informado ", " la noticia al instante" pero funcionan y son juez y parte del mismo sistema que critican. La noticia en vivo es sin dudas uno de los nuevos sensores de miedo de la sociedad y la televisión el arma letal y cruda.
Sin ir mas lejos, ¿ qué pasó con el Dengue?, los medios periodísticos alertaron y asustaron a la población durante dos semanas, en la tercer semana, me dediqué a buscar información que no pude hallar ni en periódicos ni en noticieros. ¿ Qué es lo que había pasado? ¿ De pronto había desaparecido el mosquito? No, nada de eso. Un nuevo virus amenazaba al mundo y eso ocupaba toda la plana y los espacios periodísticos.
Estamos contaminados y nos dejamos contaminar. Debemos cerrar las barreras a todo lo que nos proponga un miedo comprado en cuotas o a futuro. Desactivar la mayor cantidad de sensores posibles que funcionan como trampas auto impuestas. Buscar la tendencia a lo simple. No vivir tratando de controlar. Respetar el uso y valor de la palabra. Desenrrollar la trama sin sustos ni pánico y si tiene que ser será, pero no porque vos(periodismo tendencioso*) me estas asustando.
* Cuando digo periodismo tendencioso, insisto, es el periodismo que nos merecemos, porque es actual y sale de nuestra gente. Lo bueno es que tiene un antídoto, como todo mal. Se llama ética y moral.